domingo, 31 de enero de 2010

Emotional Rescue, por The Rolling Stones



Hace poco, viendo vídeos musicales en la tele, salió a colación una de esas listas de «lo mejor de». En esta ocasión se referían a los mejores guitarristas y apareció The Edge. Ante mi bufido de cabreo, mi pareja me comentó que puede que el guitarrista de U2 no sea un virtuoso, pero de lo que no hay duda es que ha acuñado un sonido propio y reconocible. No pude, claro, sino darle la razón.

Pero si hay un grupo que a lo largo de la historia, se ha hecho con un sonido propio, ese grupo son sin duda los Rolling Stones, Sus Satánicas Majestades, los gamberros de Londres que pusieron a sus pies a la juventud de medio mundo durante la mágica década de los sesenta. Pueden grabar lo que quieran y disfrazarlo de psicodelia, de dance, de reggae o de funk. Pueden jugar al despiste y explorar nuevos territorios, pero por mucho que lo intenten, una canción de los Rolling siempre suena a los Rolling.


«She’s so cold», guste o no, es puro Stones, incluido un riff marca de la casa Richards. Fue el segundo single que scaron de Emotional Rescue.

Me gustan bastante los Stones, pero no soy un fan. Su primera época con Brian Jones es sublime, pero Beggars Banquet (1968), Let it Bleed (1969), Sticky Fingers (1971) y Exile on Main St. (1972) forman una tetralogía que vale por discografías enteras, una auténtica joya que debería ser asignatura obligatoria en el colegio. Normal que, con semejante plantel de obras maestras, sus trabajos de finales de los setenta y, sobre todo, de la década de los ochenta, palidezcan al compararse con aquellos.

La verdad es que de su época posterior a Exile... sólo he escuchado Steel Wheels (1989). Cuando digo escuchar me refiero a un disco que haya puesto más o menos mecánica y continuamente en un espacio de tiempo. Fue en mi adolescencia cuando un colega me grabó Steel Wheels y Más allá del bien y del mal, de Los Rebeldes, en una TDK de 90. En esa época me gustaban mucho Los Rebeldes, así que durante un tiempo no le hice mucho caso a la cara B. Cuando me puse escucharla, la verdad es que, excepto «Sad, sad, sad», pocas canciones llamaron mi atención, así que cuando bajé la aguja hacia los surcos de Emotional Rescue lo hice con cierto escepticismo.

Y resulta que el disco, pese a no ser uno de los grandes «oficiales», me ha gustado. Por supuesto, no será un favorito, ya que cuando me apetezca pinchar a los Stones me decantaré, casi seguro, por alguno de los cuatro álbumes que he citado arriba, Out of Our Heads (1965), December’s Children (and Everybody's) (1965) o 12x5 (1964), pero no me parece en absoluto un mal álbum.

Incluso he encontrado una canción que, en mi opinión, sobresale del resto. «Indian girl», en una versión más desnuda y primitiva, bien podría formar parte de ese disco, tan excesivo en minutaje como repleto de excelencias, que es Exile on Main St.


«Indian girl», la joya de la corona (de Sus Satánicas Majestades).

Por supuesto, hay mucho relleno, y los Rolling parece que apañan un disco rápido después del éxito comercial que supuso Some Girls (con seis millones de copias vendidas sólo en EE.UU.). En un esfuerzo, supongo, por adaptarse a los nuevos tiempos, los Stones coquetean con el dance-rock y el funk en «Dance» y «Emotional rescue», aunque con un resultado bastante irregular. «Dance», la más apañada de ambas, tiene cierta pegada y fuerza roquera, todo un acierto en su elección para abrir el álbum.


«Dance», con Max Romeo en los coros. Es la única canción del álbum en la que Ron Wood se une al tándem Jagger-Richards en los créditos.

Otro tema que me gustaría destacar es «Send it to me», donde en esta ocasión le toca el turno al reggae. Una nueva muestra de que el sonido Stones permanece a pesar de los disfraces.


«Send it to me», con sus cadencias reggae y todo, siguen siendo los Stones.

Este disco marca el principio del fin. Si durante los setenta fueron manteniendo, mal que bien, el apoyo de la crítica, su entrada en los ochenta marcó el fin de sus buenas migas con la prensa especializada. Eso no quita, por supuesto, que no sigan siendo unas leyendas vivas del rock; y aunque nunca vuelvan a sorprendernos (¿llegará algún Rick Rubin en su rescate?), no creo que no exista un grupo en la actualidad que no vendiese a su madre por tener una discografía como la de The Rolling Stones.


The Rolling Stones, Emotional Rescue
**** Discográfica: Rolling Stones Records/EMI-Odeón
**** Formato: LP
**** Año: 1980

Este es mi LP número 220

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