Campos de fresas es la nueva entrega de Afeite Al Perro, un trabajo compartido por Atomizador y Boru Boru empaquetado en cinta de casete. Como viene siendo habitual, continente y contenido son exquisitos. Ya he hablado de los cuidadosos y artesanales diseños de los productos de Afeite Al Perro y este caso no es una excepción: portada con dibujo 100% HAZ, cinta decorada con spray y etiqueta pintada a mano. Ahora, que lo que encontremos dentro nos guste o no, eso allá cada uno con sus gustos, filias y fobias.
Vainica Doble, Daniel Johnston, los Beatles, Minor Threat, Brian Eno, los Avengers y Hüsker Dü son la arcilla de la que parte Atomizador. Como un demiurgo, con paciencia, esculpe esa arcilla, la estira, deforma y cuece delicadamente para devolvernos un producto, en ocasiones irreconocible, que parece salido de únicamente su personal universo sónico, donde el folk bizarro, el hardcore y la sensibilidad electrónica se unen en extraño matrimonio.
«Alas de algodón», Atomizador mete mano a Vainica Doble.
Grabadas en directo entre 2008 y 2010 (con excepción de las rabiosas versiones de Minor Threat, que fueron grabadas por pistas en 2001), son canciones que ofrecen pistas de lo que es una actuación de Atomizador; una ensaladilla rusa de voces, guitarras y sonidos ambientales triturados con efectos y loops que, superpuestos unos a otros, forman ruidosas capas que resultan experiencias únicas y difícilmente plastificables.
«Algo que aprendí hoy», arriba. La batidora de Atomizador castellaniza el «Something I learned today» de Hüsker Dü (la versión original, debajo).
Boru Boru nos introduce en una pesadilla cacofónica, cosida con irreconocibles jirones de The Beatles, The Who o The Beach Boys. «Canciones destrozadas y regurgitadas» (nos explican desde las notas de Afeite Al Perro) que, durante 19 minutos de escucha desconcertante, nos sumen en un sueño psicodélico que, como si estuviese guiado por la mano de Hayao Miyazaki, desemboca en un descenso a esa zona del inconsciente donde locura y cordura comparten las mismas raíces, confundiéndose una con otra, donde el sueño y la vigilia se separan por un fino y etéreo manto; allí el feísmo de Boru Boru deviene irremediablemente en hermosura, convirtiéndose los oscuros drones en luminosos loops. Justo cuando la pesadilla te atrapa, cuando piensas que estás perdido, ésta metamorfosea en un sueño radiante del que no quieres, no puedes despertar.
Los «Campos de fresas» de Boru Boru.
****Atomizador + Boru Boru, Campos de fresas**** Discográfica: Afeite Al Perro
**** Formato: casete
**** Año: 2010
Este es mi casete número 8
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