Recién calentito que me compré este single. A finales de diciembre estaba en las tiendas; en mi poder, a mediados de enero. Sí, soy un adicto a Los Chicos. Escrito así, con mayúsculas; decir que eres un adicto a los chicos suena como distinto.
Es esta una adicción que arrastro desde que les vi en el primer Grande Rock. Eso significa primer fin de semana de agosto de 2006. Al día siguiente de su concierto, esto es, unas horas después, fui corriendo al puesto de mercadería a hacerme con lo que tuviesen. Y lo que tenían era su segundo disco, Fat Spark!! (2005), que estuvo el resto del verano girando en el plato día sí, día también.
Fue llegar a casa y, claro, como loco a pincharlo. Una gozada, un nuevo temazo («We sound amazing but we look like shit») y una revisión de «Wreckin' Rome», que ya apareció en su primer disco Shakin' & Prayin' (2003). Las dos, puro party boogie rock and roll, al nivel de trallazos como «Muddy Muddy», «Sheep attack», «Party train» y «Sinner's river», que ya son clásicos en sus conciertos, verdaderas muestras de comunión entre grupo y público que los convierten en auténticas catarsis de rock and roll.
«We sound amazing but we look like shit», nuevo pepinazo de rock fiestero.
You sound amazing, but you look like shit (que se puede traducir como sonáis dabuten, pero vuestra imagen es una jena) fue lo que le espetó a Rafa (voceras) una señora tras verles en un concierto en Inglaterra. Ante tamaña muestra de sinceridad, Rafa aseguró a la señora (una antigua estilista de Led Zeppelin) que ese iba a ser el título de su próximo disco; manos a la obra, Los Chicos ya tenían la canción poco después, parida en el camerino esa misma jornada. Los madrileños hacen suya la expresión y se enorgullecen de ella. No serán tan guapos como (lo fue) Robert Plant, pero tienen clase para lo suyo.
También se pavonean orgullosos de los invitados y colaboradores, que son de lujo: Mike Chandler y Steve Greenfield (ambos en The Lost Crusaders) y Johnny Casino. Mike pasa desapercibido en los coros de «We sound amazing...», pero el saxo tenor de Steve, brutal, se deja notar y bien, acentuando el soniquete rocanrolero del que Los Chicos han hecho marca de fábrica, a la vez que la profundidad de las notas les hace sonar menos cascarilla de lo que nos tienen acostumbrados.
El músico australiano Johnny Casino pone su guitarra, que no es poco, en «Wreckin' Rome», consiguiendo un punto de high energy, del que carece la versión original. Es la suya esa contagiosa energía de la que grupazos como Radio Birdman o Hoodoo Gurus hicieron bandera y que hoy es tan característica de los grupos de rock y power pop made in Australia.
«Wreckin' Rome». Arriba aparece la cara B del sencillo, con Johnny Casino. Abajo, la versión que apareció en Shakin' & Prayin', su primer LP.
Es un single en el que Los Chicos juegan un poco al despiste, eligiendo un tema que encajaría perfectamente en sus dos últimos trabajos, y supliendo la baja de Nacho con el saxo de Steve Greenfield. Así no es de extrañar que ni me imaginase el giro de timón que habían pegado, del que no fui consciente hasta las primeras escuchas del nuevo álbum, con el que me hice en el concierto de presentación de principios de marzo. Pero de eso ya hablaremos.
Los Chicos**** Discográfica: Dirty Water
«We sound amazing but we look like shit» b/w «Wreckin' Rome»
**** Referencia: DWC1039
**** Formato: single de 7"
**** Año: 2009
Este es mi single número 306
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